En este artículo compartiré contigo mis reflexiones y opinión sobre la fiesta de Sant Medir.
Este último fin de semana, mientras nos dirigíamos por el encantador barrio de Gracia en Barcelona hacia un restaurante libanés para un encuentro con otros padres e hijos, mi pequeño y yo nos topamos con el desfile de Sant Medir.
Este evento, lleno de caballos y lluvia de caramelos, despertó la innata curiosidad de mi hijo con preguntas que resonaron en mí.
Encuentro con la Tradición de la Fiesta de Sant Medir
El desfile, una escena de jinetes lanzando caramelos desde sus cabalgaduras, se convirtió en el punto de partida de un torbellino de interrogantes de mi hijo de 3 años.
Desde el porqué de los caballos hasta la procedencia de los caramelos, cada pregunta me llevaba a reflexionar más allá de las respuestas inmediatas.
Pero, una pregunta persiste en mi cabeza: ¿Realmente necesitamos mantener esta tradición en su forma actual?
Esta celebración nos ofrece la oportunidad de reflexionar y examinar detenidamente cómo nuestras prácticas culturales a veces no están alineadas con los valores contemporáneos.
Los Caballos
La utilización de caballos en el desfile de la fiesta de Sant Medir no solo plantea un dilema ético por las condiciones en las que se mantienen, sino que también deja tras de sí un rastro poco higiénico por las calles del barrio.
Este aspecto de la festividad parece pedir una revisión urgente.
Los Caramelos
La distribución de caramelos, lejos de ser un gesto de generosidad, plantea cuestiones sobre salud y seguridad.
No solo la idea de que los niños recojan y consuman caramelos del suelo va en contra de las prácticas de higiene que intentamos enseñarles, sino que también representa un peligro físico.
La posibilidad de que un caramelo lanzado al aire impacte en la cabeza o, peor aún, en un ojo, introduce un riesgo innecesario de lesiones.
Además, el efecto adverso de los dulces azucarados en la dieta de los más pequeños es un tema que no puede pasarse por alto.
El Gasto Público
La justificación del despliegue logístico y el gasto que implica la celebración de la fiesta de Sant Medir es otro tema que merece atención.
En un momento donde los recursos podrían destinarse a mejoras tangibles para la comunidad, como parques y áreas de juego infantil, es válido cuestionar el retorno de esta inversión en términos de valor cultural y social.
Hacia una Celebración Renovada de la Fiesta de Sant Medir
Creo firmemente en el valor de las tradiciones y su importancia en la preservación cultural.
Sin embargo, es crucial adaptarnos y evolucionar para reflejar mejor los valores y conocimientos actuales.
La Fiesta de Sant Medir ofrece una oportunidad única para reinventarse, manteniendo su esencia sin sacrificar el bienestar animal, promoviendo hábitos saludables entre los niños y optimizando los recursos públicos.
¿Qué piensas sobre la forma en que celebramos nuestras tradiciones? ¿Es hora de un cambio en la Fiesta de Sant Medir?
Leo tus opiniones y sugerencias en los comentarios.
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