A menudo encuentras desafiante ser positivo. Escuchas que el mundo es un lugar complicado y que las crisis están siempre presentes, pero en realidad, la percepción que tienes de él depende en gran medida de cómo eliges verlo.
¿Es el mundo un lugar donde abunda el sufrimiento o donde reina la belleza y la esperanza?
La respuesta no está en el mundo mismo, sino en la perspectiva desde la que lo contemplas.
Esta idea me quedó clara durante un momento tan sencillo como significativo, cuando mi hijo de casi 4 años me recordó que el mundo puede ser tan fascinante como lo era cuando éramos niños.
La Anécdota del WC
Este fin de semana pasado, mientras esperábamos al tren, mi hijo Lucas me pidió ir al baño.
Le acompañé hasta el más cercano, que tenía un inodoro metálico en lugar de los habituales de porcelana.
Ante esto, Lucas, con la genuina fascinación de un niño, exclamó: “¡Oh! Mira, papá, ¡mira! ¡Este lavabo es nuevo para mí!”, y luego, con una alegría contagiosa, hizo su pipí como si fuera la mejor experiencia del mundo.
Adultos vs Niños: Diferentes Perspectivas de la Vida
La reacción de mi hijo Lucas, ante algo tan simple como un inodoro metálico, fue esclarecedora.
Me hizo darme cuenta de que no conozco a ningún adulto capaz de alegrarse tanto por algo así.
Los niños nos enseñan una valiosa lección: el mundo no es como es, sino como quieres verlo.
Su perspectiva está naturalmente impregnada de entusiasmo, alegría y optimismo.
En contraste, los adultos nos sumergimos en la vorágine de las noticias negativas, los desastres y las crisis que consumimos en los medios.
Este constante flujo de información nos llena de negatividad, desviándonos del potencial de alegría que existe en nuestra vida cotidiana.
Gratitud para Ser Positivo
Para cambiar esta perspectiva, debes dejar que los niños te contagien su optimismo y reducir el consumo de contenidos que solo buscan llamar tu atención a través del sensacionalismo.
Un hábito positivo para contrarrestar esto es practicar la gratitud.
Agradecer lo que tienes, incluso lo más pequeño. Y, sobre todo, agradecer por tener salud, vivir en paz, disfrutar de los seres queridos, y no pasar hambre, te ayuda a reconocer todo lo que hay que celebrar.
Cuanto más agradeces, más notas que la vida está llena de cosas por las que sonreír.
Conclusión: Sé Positivo porque el Mundo es Como Quieres que Sea
Al final del día, la percepción que tienes del mundo depende de tu actitud y de los hábitos que cultivas.
Puedes decidir mirar con ojos de niño, llenos de maravilla y curiosidad, o puedes sucumbir al negativismo del entorno.
Depende de ti elevar tu vibración para atraer más cosas buenas, pero el primer paso siempre es elegir ver el mundo como deseas que sea.
Al abrazar la gratitud y la positividad, puedes transformar tu experiencia diaria, convirtiendo lo ordinario en extraordinario y devolviendo la magia a cada momento.
¿Listo para transformar tu perspectiva y volver a encontrar la maravilla en lo cotidiano?
Comienza hoy practicando la gratitud y alejándote del ruido negativo de los medios.
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