¿Alguna vez has notado cómo un simple beso puede curar el dolor de una pequeña herida en un niño?
Esto podría parecer magia para algunos, pero en realidad, es un fascinante ejemplo del poder de las creencias y la sugestión.
En este artículo exploro cómo actos tan simples como un beso pueden tener efectos sorprendentemente poderosos sobre nuestra percepción del dolor y nuestro bienestar general.
Los Niños y las Inevitables Rascadas
Los niños son exploradores natos de su entorno, a menudo poniéndose a prueba en juegos que implican saltos y carreras.
A tu hijo le encantan estos desafíos tanto como a un mono le gusta columpiarse de árbol en árbol.
Pero, en ocasiones, un cálculo errado resulta en una rascada.
Este escenario, tan común tanto en el parque como en casa, lleva a actuar instintivamente como lo hicieron nuestros padres con nosotros, recitando el encantamiento:
– “Sana, sana, culo de rana. Si no sana hoy, sanará mañana”.
Seguido de un beso en la zona afectada. Casi por arte de magia, el dolor se atenúa o desaparece.
¿Pero se ha curado realmente la herida?
El Poder Curativo de la Sugestión
Del mismo modo que funcionan las pastillas placebo —que no son medicamentos reales—, un beso en la zona afectada puede tener un efecto curativo real, gracias a la sugestión sobre las creencias internas de los niños.
Lo que creemos influye poderosamente en nuestra realidad.
Si pensamos que somos fuertes como un roble, tendemos a enfermarnos menos. Contrariamente, si creemos que somos débiles o vulnerables, es más probable que sucumbamos a una enfermedad.
Las creencias, modificadas por el poder de la sugestión, pueden cambiar nuestra experiencia del mundo, como lo demuestra el efecto de un beso sobre la percepción del dolor en un niño.
Los Beneficios de la Autosugestión para Cambiar las Creencias Arraigadas
Somos lo que pensamos porque lo que pensamos forma parte de nuestras creencias, y estas están profundamente arraigadas en nuestro subconsciente.
Cambiar nuestra realidad implica modificar nuestras creencias directamente a través de la sugestión.
Hay 2 maneras principales de cambiar nuestras creencias: mediante la repetición continua de una determinada información o por medio de impactos emocionales significativos.
La repetición de afirmaciones positivas, como decirse a uno mismo diariamente que es fuerte y sano, puede reprogramar el subconsciente y, en consecuencia, alterar nuestros pensamientos y comportamientos hacia una mayor salud y fortaleza.
Esta congruencia de conciencia —creer, pensar, y actuar de manera alineada— es fundamental para el cambio.
Conclusión: Por qué los Besos Curan las Heridas de los Niños
El poder de las creencias y la sugestión es inmenso y puede influir significativamente en tu salud física y emocional.
Recuerda no subestimar la capacidad de un simple gesto de amor y cuidado, como un beso en una herida, para cambiar la percepción del dolor y promover la curación.
Te invito a reflexionar sobre cómo puedes aplicar el poder de la sugestión en tu vida diaria para fortalecer tus creencias positivas y, quizá, aliviar algunos de los dolores cotidianos, tanto físicos como emocionales.
¿Qué creencia podrías cambiar hoy para mejorar tu bienestar?
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