En nuestra sociedad, el uso de colonias y perfumes está profundamente arraigado en nuestras costumbres y rutinas diarias.
Sin embargo, es importante cuestionar estas prácticas y considerar sus implicaciones más allá de lo superficial.
En este post, quiero compartir una reflexión personal sobre la necesidad y los efectos del uso de colonia.
Experiencia Personal
Ayer por tarde bajaba por el ascensor de mi edificio cuando una fragancia muy fuerte se apoderó del pequeño habitáculo.
Aunque estaba solo, la presencia de la persona que había usado antes el ascensor persistía de manera notable.
Esto me hizo reflexionar: ¿es realmente necesario usar colonia? A continuación, comparto mis pensamientos.
¿Por Qué la Gente Usa Colonia?
La gente usa colonia porque se anuncia en televisión y en todas partes. Así de simple. Es el marketing persuasivo lo que impulsa la compra de colonias y productos similares.
Si en vez de anunciarse colonia se promocionara veneno, las personas también lo consumirían. No tengo dudas del poder de persuasión de la publicidad.
Además, dudo seriamente que los perfumes sean beneficiosos para la salud. Lo que es seguro es que saludables no lo son. Es decir, no te va a mejorar la salud ponerte un perfume.
Pero esa es una reflexión aparte. Lo que quería desarrollar ahora es la pregunta: ¿tiene sentido echarse colonia para oler bien?
Puedo entender que a algunas personas oler bien les haga sentir más seguras, pero a la vez creo que hay un problema, porque tu seguridad no puede depender de algo externo que tú no eres.
Ese olor no es tuyo; al ponerte la colonia lo tomas prestado para llevarlo encima.
Esto me lleva a reflexionar lo siguiente:
Como Eres por Dentro, lo Hueles por Fuera
Y no solo me refiero a un sentido literal, sino también a lo que trasciende el olfato: la seguridad, el entusiasmo, la alegría, la tristeza, etc.
El olor no deja de ser una energía que se transmite y, como he comentado en otros posts, el cerebro humano es un emisor y receptor de las energías que transmiten otros cerebros.
Entonces, si quieres oler bien por fuera, tienes que cuidarte por dentro, lo que significa tener hábitos saludables.
Todo tiene origen en la mente; por tanto, cuidar de ti por dentro hará que huelas bien por fuera.
Ahorra el dinero que cuesta una colonia y, en su lugar, inviértelo en cuidarte por dentro: comer sano, leer, meditar y hacer ejercicio.
Conclusión
En resumen, el uso de colonia no debería ser necesario para sentirse bien o seguro.
En lugar de depender de fragancias externas, es más beneficioso invertir en tu bienestar interno.
Así, no solo mejorarás tu salud física y mental, sino que también proyectarás una energía positiva y auténtica hacia los demás.
¿Te has cuestionado alguna vez la necesidad de usar colonia? ¿Qué otras prácticas cotidianas podrías reevaluar para mejorar tu bienestar? Comparte tus pensamientos y experiencias en los comentarios. ¡Cuida de ti desde adentro y verás cómo todo cambia!
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