Hay oportunidades en la vida que cuestan menos esfuerzo que rascarte la nariz, pero que si salen bien te cambian para siempre.
Estas oportunidades se llaman oportunidades asimétricas, y si aún no sabes lo que son, presta atención porque podrías estar perdiéndote la mejor jugada de tu vida.
Imagina que admiras a J.K. Rowling, la autora de Harry Potter. Probablemente ella reciba cientos, miles de correos al día de gente que, como tú, quiere contactar con ella.
Lo normal, claro, es que no conteste a nadie. Pero imagina que responde unos pocos al día. Y un día responde justo a TU mensaje de colaboración y eso lleva a que la mismísima J.K. Rowling acepte escribir el prólogo de tu libro.
¿Imposible? No.
¿Poco probable? Muchísimo.
Pero, ¿Qué tienes que perder? Nada.
Aquí viene la clave: si mandas un solo correo, al 99% no pasará nada. Pero, ¿y si mandas cien correos a cien personas que admiras?, ¿Qué crees que ocurre? La probabilidad se multiplica.
Cada «no» te acerca un poco más a ese deseado «sí». Es una cuestión de volumen, de insistencia.
No te estoy diciendo que conviertas esto en tu estrategia principal y que esperes resultados inmediatos. Eso sería como decirte que vayas al casino cada día a ganar.
Lo bueno de esta estrategia es que tarde o temprano (más tarde que temprano) sonará la flauta.
Además, aplicando esta estrategia también estarás entrenando la persistencia. E insistir sin esperar resultados te fortalece.
Porque los resultados llegarán inevitablemente, pero con retardo.
Entonces, ¿a qué esperas para poner esto en práctica? El momento es ahora.
Abrazo.
PD: Aquí tienes mi libro. El prólogo NO es de J.K. Rowling. Si ibas a comprarlo por eso, mejor no lo compres.