SEAT León rojo. Una señal de peligro.
No tanto como un tiroteo en un ascensor pero tampoco se queda corto.
El SEAT León rojo lo conducen los que corren mucho en la carretera pero poco en la vida.
Los que comen arroz con lata de atún para poder pagar la cuota del coche a fin de mes.
Los que llevan más limpio su León que su ropa interior.
Los que se hacen notar en la autopista porque fuera de ahí no los escuchan.
Tenlo hoy más en cuenta que otros días si, como muchos, vas a volver en coche después del puente de Semana Santa.
Y porque lo importante no es correr, sino saber a dónde vas:
Abrazo.