¿Alguna vez has notado cómo las palabras que usas afectan tu estado de ánimo?

Imagina que te levantas un día y desde el primer momento empiezas a decirte a ti mismo: «Qué pereza y qué sueño tengo». ¿Cómo crees que te sentirás?

Ahora, imagina que te dices: «Hoy será un día fantástico».

Las palabras que utilizas tienen una vital trascendencia en cómo te sientes y, a su vez, en cómo transforman tu realidad.

La Importancia de las Palabras Positivas

Cuando usas palabras positivas, no solo te sientes más optimista, sino que también contagias esa positividad a quienes te rodean.

Este cambio en el lenguaje transforma tu realidad, convirtiendo desafíos en oportunidades y dificultades en aprendizajes.

Ejemplos de Frases y su Impacto

A menudo, no nos damos cuenta de la negatividad oculta en nuestras palabras. Como muestra de ello, aquí tienes algunos ejemplos:

• «No está mal» – Aunque parece neutra, esta frase contiene una connotación negativa. En lugar de ello, di: «Está bastante bien».
• «Es complicado» – Esta frase predispone a la mente a ver un problema. Cambia a: «Es un reto desafiante».
• «Estoy cansado» – En lugar de reforzar la fatiga, prueba con: «Necesito recargar energías».

Estos son unos pocos ejemplos, lo importante es que te des cuenta de que en tu día a día hay muchas oportunidades para transformar tu percepción y tu entorno.

El Poder de las Palabras y el Experimento del Brazo

Hay un experimento fascinante que ilustra el poder de las palabras.

En el experimento se pide a un voluntario que se ponga de pie con un brazo extendido hacia un lado, paralelo al suelo.

Un facilitador se coloca al lado del voluntario y aplica una ligera presión sobre el brazo extendido.

Mientras el facilitador aplica presión sobre el brazo extendido, el voluntario debe repetir palabras negativas o desmotivadoras (por ejemplo, «no puedo», «soy débil», «soy inútil»).

Generalmente, se observa que el brazo del voluntario baja con más facilidad bajo la presión del facilitador, indicando una disminución de la fuerza.

Luego, el voluntario repite palabras positivas o motivadoras (por ejemplo, «puedo hacerlo», «soy fuerte», «soy capaz»).

Durante este proceso, el facilitador nuevamente aplica presión sobre el brazo extendido.

Se observa que el brazo del voluntario resiste mucho mejor la presión y se mantiene más firme, indicando un aumento en la fuerza.

Este experimento es un poderoso recordatorio de que el poder de tus palabras va más allá de lo que imaginas y que, al elegir un lenguaje positivo, puedes influir significativamente en tu realidad y en tu capacidad para alcanzar tus metas.

Evita la Negatividad Externa

Rechaza todos los discursos que no utilicen palabras positivas.

Los locutores de radio cascarrabias, las noticias de tragedias y las series dramáticas absorben tu energía y te afectan negativamente.

¿Cómo contrarrestarlo? No solo hay que evitarlo, sino que hay que asegurarse de que lo que recibes es positivo.

Ejercicio Práctico: Corrige en tu Mente

Si te encuentras en una situación donde no puedes evitar escuchar negatividad, sé consciente de las palabras y corrígelas internamente.

Por ejemplo, si alguien dice: «Este problema no tiene solución», piensa: «Aún no hemos encontrado la solución, pero la hay».

Rodearte de Influencias Positivas

En el mundo actual, lleno de inputs negativos, es crucial compensarlos con puntos de vista positivos. ¿Dónde encontrar influencias positivas?

Aquí tienes algunas sugerencias:

• Leyendo libros positivos: Busca literatura que inspire y motive.
• Relacionándote con personas positivas: Si no tienes personas positivas en tu entorno, conviértete tú en una persona positiva y atraerás a otras personas similares. Recuerda, atraes lo que eres.
• Leyendo mi blog: Aquí siempre encontrarás mensajes alentadores y constructivos 🙂

Conclusión

Las palabras que usas tienen un impacto poderoso en tu vida.

Elige palabras positivas, rodéate de influencias constructivas y corrige internamente cualquier negatividad que encuentres.

Transformarás tu realidad y atraerás la positividad que deseas y mereces.

¿Qué palabras elegirás hoy para transformar tu vida? ¡Comparte tus experiencias y reflexiones en los comentarios!

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«El lenguaje es el vestido de los pensamientos.»

Samuel Johnson, autor y lexicógrafo.

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