Consecuencias del ciberacoso

«El Ciberacoso Puede Dejar Cicatrices de por Vida» – Selva Orejón [Experta en Ciberseguridad]

Consecuencias del ciberacoso

En la actualidad, el acoso cibernético se ha convertido en una de las principales preocupaciones para familias dado su carácter omnipresente y la dificultad de rastrear a los agresores. Las consecuencias del ciberacoso pueden ser extremadamente graves y duraderas.

Para profundizar en este fenómeno y en las medidas de protección necesarias, hablamos con Selva Orejón, una reconocida experta en ciberseguridad y privacidad online.

Con su experiencia, Selva nos ayuda a entender mejor cómo se manifiesta el acoso en el mundo digital, cómo identificar las señales de alerta y qué pasos debemos seguir para prevenir y enfrentar este tipo de amenazas.

Gracias a MyPublicInbox, tengo la oportunidad de compartir esta publicación contigo. Tú mismo puedes contactar con Selva a través de su perfil público aquí.


Definición de Acoso Cibernético 

El acoso cibernético es un tipo de intimidación que ocurre a través de plataformas digitales como redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos o foros en línea.

A diferencia del acoso tradicional, que generalmente ocurre en espacios físicos y en momentos específicos, el ciberacoso puede suceder en cualquier momento del día y desde cualquier lugar, lo que lo hace omnipresente.

Además, el agresor puede permanecer en el anonimato, lo que dificulta la identificación y el control del acoso.

En el caso de adultos, el acoso cibernético puede ocurrir en contextos como el laboral, donde los agresores utilizan correos electrónicos, redes sociales como LinkedIn o plataformas profesionales para difundir rumores falsos, amenazar o intimidar a sus víctimas.

El perfil psicológico del acosador suele incluir características como baja autoestima, inseguridad, y en algunos casos, rasgos narcisistas que los impulsan a controlar y humillar a otros.

El anonimato en línea exacerba estos comportamientos, ya que permite a los acosadores actuar sin temor a represalias.

Señales de Alerta 

Las señales más comunes en los niños incluyen cambios bruscos en el comportamiento, como evitar el uso del ordenador o móvil, aislamiento, irritabilidad, ansiedad, o una disminución en el rendimiento escolar.

Los niños también pueden mostrar señales de tristeza, depresión, o incluso miedo a socializar, tanto en línea como en persona.

En adultos, las señales pueden ser más sutiles, pero igualmente preocupantes.

Un adulto que está siendo acosado en línea puede comenzar a evitar ciertas plataformas o personas, experimentar una caída en el rendimiento laboral o mostrar signos de estrés o ansiedad.

También pueden sentirse atrapados, como si no tuvieran forma de escapar del acoso.

Aplicaciones de Riesgo 

Los acosadores utilizan plataformas populares entre los niños y adolescentes, como Instagram, TikTok, Snapchat, WhatsApp y Discord.

Estas plataformas permiten la interacción rápida y, en algunos casos, anónima, lo que facilita el acoso.

En el caso de los adultos, las aplicaciones varían dependiendo del contexto.

Por ejemplo, en un entorno laboral, LinkedIn o correos electrónicos pueden ser usados para acosar.

También, plataformas como Facebook o Twitter permiten la difusión de rumores o ataques personales, exponiendo a los adultos a otro tipo de ciberacoso.

Medidas de Seguridad 

Los tutores legales deben implementar controles parentales en dispositivos y plataformas, monitorear el uso de internet de sus hijos y establecer reglas claras sobre la privacidad en línea.

Es importante educar a los niños sobre la importancia de no compartir información personal y fomentar el diálogo sobre su vida digital.

En el caso de los adultos, es esencial que gestionen cuidadosamente sus configuraciones de privacidad en redes sociales y en aplicaciones profesionales.

Mantener las cuentas privadas, limitar la cantidad de información compartida y bloquear a los acosadores son algunas de las medidas más efectivas.

Para fomentar una comunicación abierta, los tutores legales deben crear un entorno de confianza donde los niños se sientan cómodos compartiendo sus experiencias en línea.

Es importante que los tutores legales no reaccionen de manera exagerada cuando los niños mencionan problemas, sino que les escuchen y les guíen de manera positiva.

Mantener conversaciones frecuentes sobre los peligros del entorno digital es clave, pero sin hacer que el niño se sienta vigilado constantemente.

De igual manera, entre adultos, es importante fomentar la apertura en el trabajo o en la familia, para que cualquier signo de acoso pueda ser tratado de inmediato.

El apoyo emocional y la comunicación son cruciales para reducir el impacto emocional del acoso.

Reacción Ante el Acoso 

La primera reacción de los tutores legales debe ser escuchar con calma y apoyo, sin juzgar ni alarmarse de manera exagerada.

Es crucial hacer que el niño se sienta seguro y comprendido.

Posteriormente, los tutores legales deben recopilar pruebas del acoso, como capturas de pantalla o mensajes, y tomar medidas para bloquear al acosador en la plataforma en la que ocurrió el acoso.

También es recomendable reportar el comportamiento a los administradores de la plataforma y, si el acoso es persistente o grave, considerar contactar a las autoridades.

En el caso de los adultos, la primera reacción debería ser similar: recopilar pruebas, bloquear al acosador y, en un entorno laboral, reportar el comportamiento al departamento de recursos humanos o a las autoridades competentes, si es necesario.

No reaccionar impulsivamente y gestionar el problema de manera estratégica es fundamental para minimizar el daño emocional y psicológico.

Acciones Legales 

Si el acoso cibernético escala y afecta gravemente a la víctima, los tutores legales pueden tomar acciones legales.

En muchos países, el ciberacoso es considerado un delito, por lo que se puede denunciar a las autoridades.

Es importante guardar toda la evidencia del acoso (mensajes, capturas de pantalla, correos electrónicos) y contactar con un abogado especializado en estos temas.

Dependiendo de la gravedad del acoso, también puede ser necesario solicitar una orden de alejamiento para proteger al niño.

En adultos, también se pueden tomar acciones legales si el acoso es grave.

Si el acoso ocurre en el ámbito laboral, los departamentos de recursos humanos pueden intervenir, pero si el acoso incluye amenazas o violaciones de privacidad, se puede acudir a la policía o a un abogado especializado en delitos informáticos.

Rol de los Centros Educativos

Las escuelas desempeñan un papel crucial en la prevención del ciberacoso. Deben implementar programas educativos que enseñen a los estudiantes sobre el uso seguro y responsable de internet.

Además, deben tener políticas claras y procedimientos establecidos para abordar los casos de acoso cibernético.

Las escuelas deben actuar como un puente entre los estudiantes, las familias y los recursos legales o psicológicos cuando sea necesario.

En el caso de adultos, los entornos laborales también tienen la responsabilidad de prevenir y gestionar el acoso cibernético.

Las empresas deben tener políticas claras sobre el uso ético de las herramientas digitales y estar preparadas para intervenir si un empleado sufre ciberacoso.

Herramientas de Control Parental 

Existen muchas herramientas que pueden ayudar a los tutores legales a monitorear la actividad en línea de sus hijos de manera efectiva.

Aplicaciones como Qustodio, Norton Family y Google Family Link permiten a los tutores legales supervisar el tiempo que sus hijos pasan en línea, bloquear contenido inapropiado y limitar el acceso a ciertas aplicaciones o sitios web.

Estas herramientas también ofrecen reportes detallados sobre las actividades en línea de los niños, lo que permite a los tutores legales identificar posibles señales de acoso o comportamientos de riesgo.

En el caso de los adultos, aunque no existan herramientas de control parental específicamente para ellos, es recomendable utilizar las configuraciones de privacidad y seguridad que ofrecen las plataformas para limitar quién puede ver y compartir información personal.

Además, es importante estar atentos a los posibles riesgos de ciberacoso, especialmente en redes sociales y plataformas profesionales.

El Futuro del Ciberacoso 

El ciberacoso continuará evolucionando a medida que las tecnologías digitales avancen.

Las nuevas plataformas, redes sociales y herramientas de comunicación pueden hacer que los acosadores encuentren nuevas formas de intimidar a sus víctimas.

Además, con el desarrollo de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la realidad virtual o los «deepfakes», los acosadores podrían usar imágenes y videos manipulados para humillar o intimidar a sus víctimas de manera aún más compleja y dañina.

Para adelantarse a estas amenazas, las familias deben mantenerse informadas sobre las nuevas tendencias digitales y educar a sus hijos sobre los peligros potenciales.

La prevención es clave: tanto niños como adultos deben aprender a proteger su privacidad en línea, a denunciar comportamientos inapropiados y a no responder a provocaciones en internet.

Perfil Psicológico del Acosador

El acosador suele ser una persona que busca reafirmar su propio valor a través del control y la humillación de otros.

En muchos casos, el anonimato que ofrece internet potencia este comportamiento, ya que el acosador se siente empoderado al no enfrentar consecuencias inmediatas.

Desde el punto de vista neurológico, el cerebro del acosador puede activar el sistema de recompensa al ejercer control sobre la víctima, mientras que el cerebro de la víctima experimenta una activación continua del sistema de respuesta al estrés y el miedo, lo que puede derivar en ansiedad, insomnio o, en casos prolongados, trauma.

Terapias para el Trauma Post Acoso 

El trauma post acoso puede ser debilitante tanto para niños como para adultos, y requiere tratamiento adecuado para superarlo.

Las terapias más comunes incluyen la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que ayuda a las víctimas a reformular sus pensamientos y desarrollar habilidades para afrontar las emociones negativas.

Además, la terapia sensoriomotriz es particularmente útil para aquellos que han sufrido acoso, ya que se enfoca en cómo el cuerpo retiene el trauma y lo ayuda a liberarlo a través de la integración de sensaciones corporales y emociones.

En instituciones como el Instituto Carl Rogers, esta terapia ha demostrado ser efectiva para personas que han sufrido trauma prolongado debido al acoso.

Es importante que las familias y las víctimas de acoso no vean la solución sólo en términos de tecnología y medidas de seguridad en línea, sino que también consideren la necesidad de apoyo psicológico.

El trauma puede manifestarse de diversas maneras y debe ser tratado tanto en la mente como en el cuerpo para lograr una recuperación completa.

[Final de la publicación]

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