En nuestra búsqueda de éxito, muchas veces caemos en el error de concentrarnos únicamente en el resultado final.
Pensamos en ganar más dinero, en alcanzar la fama o en obtener reconocimiento, pero olvidamos que el verdadero motor de los logros sostenibles es el valor que ofrecemos.
Es aquí donde entra en juego una ley universal: el universo tiende a equilibrar todo lo que ocurre, y si tú creas un desequilibrio positivo a tu favor, entregando más valor del que esperas recibir, tarde o temprano, ese valor regresará a ti multiplicado.
La Ley del Desequilibrio Positivo: ¿Qué Significa?
Imagina que inicias un negocio. Si tu único objetivo es vender a toda costa sin preocuparte por ofrecer un servicio o producto que realmente ayude a las personas, puede que veas algunas ganancias al principio, pero en poco tiempo el negocio se desmoronará.
¿Por qué?
Porque no estás creando un desequilibrio positivo, no estás aportando verdadero valor.
Los negocios que se sustentan en estafas o modelos piramidales son el ejemplo perfecto de lo que sucede cuando intentas “hacer trampa” en esta ley.
Al no ofrecer valor auténtico, tarde o temprano se colapsan porque la balanza del universo debe volver a equilibrarse. Es imposible seguir tomando sin dar a cambio.
Por otro lado, los negocios que prosperan a largo plazo lo hacen porque están constantemente aportando más valor del que reciben inicialmente.
Piensa en Apple, por ejemplo. Cuando Steve Jobs presentó el iPhone, no solo creó un producto, sino que ofreció una solución a necesidades que la gente no sabía que tenía.
El desequilibrio positivo que creó fue tan grande que Apple no solo sobrevivió, sino que revolucionó la industria tecnológica y sigue siendo una de las compañías más valiosas del mundo.
¿Cómo Crear un Desequilibrio Positivo en Otros Aspectos de la Vida?
Esta misma ley aplica no solo en los negocios, sino en todas las áreas de nuestra vida.
Cuando entregas más valor en tus relaciones, en tu trabajo o en cualquier ámbito personal, estás creando un desequilibrio que el universo tiende a equilibrar devolviéndote ese valor.
- En tus relaciones personales: Piensa en una amistad. Si solo te acercas a una persona para pedir favores o apoyo cuando lo necesitas, pero nunca estás ahí para ella, esa relación no tendrá una base sólida. Sin embargo, si siempre te esfuerzas por estar presente, apoyar y dar lo mejor de ti, sin esperar nada a cambio, esa relación florecerá y, llegado un punto, esa persona también estará allí cuando la necesites.
- En tu crecimiento personal: El éxito no llega porque sí, ni de la noche a la mañana. Los grandes emprendedores, artistas y pensadores han creado un desequilibrio positivo en su vida invirtiendo horas de trabajo y esfuerzo, a menudo sin ver resultados inmediatos. Edison, por ejemplo, falló más de mil veces antes de crear la bombilla. Pero cada uno de esos intentos no fue una pérdida; fue parte de un desequilibrio positivo que finalmente el universo le devolvió en forma de éxito.
¿Por Qué Los Negocios Estafa Colapsan?
Los esquemas piramidales y otros tipos de estafa son ejemplos clásicos de modelos que no ofrecen valor real.
Al final, esos negocios terminan colapsando porque la base de su “éxito” está en desequilibrar negativamente a los demás, quitando más de lo que dan. El universo no sostiene este tipo de iniciativas.
En cambio, cuando se construye algo con la intención de aportar valor real a los demás, los resultados pueden tardar, pero inevitablemente llegarán.
El caso de Bernard Madoff, quien orquestó una de las mayores estafas piramidales de la historia, es un ejemplo claro.
Durante años, logró engañar a inversores haciéndoles creer que sus inversiones generaban rendimientos increíbles.
Sin embargo, todo estaba basado en un esquema sin valor real, y cuando el universo restableció el equilibrio, Madoff y su negocio se desplomaron.
La lección: sin valor, ningún éxito es duradero.
Invierte en el Valor que Entregas
Si quieres tener éxito en cualquier campo, no pienses primero en lo que vas a recibir.
En lugar de eso, enfócate en lo que puedes ofrecer.
Crea valor, da más de lo que se espera, y verás cómo el universo equilibrará esa balanza a tu favor.
- Aportar en tu círculo: Piensa en lo que puedes hacer por los demás sin esperar una recompensa inmediata. Ayuda a las personas a tu alrededor, comparte tus conocimientos, apoya a aquellos que lo necesiten. Esto no solo te beneficiará a largo plazo, sino que también creará una red de apoyo a tu alrededor.
- Aprende y crece constantemente: Cada vez que te educas y te mejoras, estás invirtiendo en tu futuro. Estás creando un desequilibrio positivo porque el conocimiento que adquieres hoy puede no tener un retorno inmediato, pero con el tiempo, se convierte en una ventaja competitiva que te dará frutos.
Conclusión: Crea Tu Propio Desequilibrio Positivo
Ahora que sabes cómo funciona la ley del desequilibrio positivo, es hora de ponerla en práctica.
No te enfoques en los resultados inmediatos; enfócate en cómo puedes aportar valor.
Piensa en qué áreas de tu vida puedes mejorar el valor que entregas y empieza a construir ese desequilibrio a tu favor.
¡Te invito a que me cuentes en los comentarios cómo piensas crear ese desequilibrio positivo en tu vida! Recuerda que leo y respondo a cada uno de tus mensajes.
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“El que da, recibe; el que siembra, cosecha.”
Napoleón Hill, autor y pionero en el estudio del éxito personal
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